lunes, 19 de diciembre de 2011

Mi placer y mi tormento.


Es todo culpa de tu blanca tez
que tiene la fuerza para 
someter todo mi ser. Me siento
como un esclavo sometido
por un cruel vasallo. Tus ojos, castaños
y tu oscuro cabello son dos
fuertes cadenas que encadenan
los sentimientos de este plebeyo. 
Me queman las entrañas 
todas las mañanas, pues te veo
y te deseo pero no hay posibilidad
de lograr tu amor para este reo.
Sin tan sólo tuviera una oportunidad 
de ser feliz a tu lado, de mostrarte
cuánto te amo .. Es lo único
que quiero, demostrarte que mis
sentimientos son sinceros, es
lo que me da energía todos
los días, es lo que me permite
aguantar la agonía que me embiste.
Soy un muerto viviente, y mi triste
corazón ya no hace caso a la 
razón, ya no siente, ni frío ni calor
ni agonía ni tristeza, sólo es
amor lo que transportan estas venas;
el color de mi sangre, tornó se negra 
por la pena que me invade. Muero
por dentro y por fuera porque no me 
dejas que te quiera, porque sólo
pones barreras que no puedo superar,
no es por falta de aguante, ya que
por ti, emularía a Dante, no
es tampoco falta de determinación,
es porque para ti soy un mero
reflejo, como los describiría Platón. 
Es tu falta de atención, el hecho
de que me obvies lo que
me causa tal dolor. Eres mi placer
y mi tormento, pero pese a sufrir más 
que estar contento, pagaría por aumentar
cada momento y estar junto a ti
más tiempo .

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